Caldes de Montbui, para disfrutar

Si uno viaja a Barcelona para quitarse del estrés de la vida diaria y encuentra que la ciudad no hace más que aumentarle el estrés, la solución más eficaz puede ser viajar a Caldes de Montbui. A sólo 30 km de Barcelona, este pequeño pueblo de 16.000 habitantes tiene el honor de disfrutar de las primeras aguas termales de Catalunya y las mejor conservadas de toda la península.
Desde la época romana, tal como puede verificarse en las antiguas termas romanas, este pequeño emplazamiento atraía a muchas personas por la capacidad curativa de sus aguas. Los restos que se conservan en Caldes constituyen uno de los pocos conjuntos termales romanos que se conservan en Europa y están declarados como Bien Cultural de Interés Nacional.
Así, la piscina termal que hoy se puede disfrutar es tan solo una pequeña parte de todo el conjunto termal que construyeron los romanos pues si bien se han localizado en total quince ámbitos de la época romana se sospecha que pueda haber muchos más por descubrir.
Una vez visitemos las termas romanas, merece la pena insertarse en el casco antiguo y disfrutar de la Font del lleó (fuente del león), construida en 1581, donde el agua sale a 74 grados centígrados, una de las temperaturas más altas de las que se pueden disfrutar en Europa.
De la fuente original se conservan la gárgola y la pared del fondo pero lo más característico y símbolo del pueblo es el león, construido en la última reforma de 1927, obra de Manuel Raspall. El agua que vierte va a parar a los lavaderos públicos, del siglo XIX y que todavía están en funcionamiento.
También podemos visitar Thermalia, centro temático de la cultura del agua termal (con exposiciones permanentes de artistas como Picasso); la casa Delger, un museo románico que nos transporta a la vida de una familia acomodada del siglo XVIII; la iglesia de Santa María, construida durante los siglos XVI y XVIII; la torre de la prisión y por último el puente románico, edificado en el siglo XII seguramente sustituyendo a algún puente de la época romana que existía en el mismo lugar.
Así, Caldes de Montbui fue la primera estación balnearia de Catalunya y la segunda de la Península. Actualmente existen muchos establecimientos abiertos al público que hacen que Caldes sea la primera estación termal de Catalunya, donde el visitante puede recuperar las energías perdidas o relajar un cuerpo machacado por la rutina. Si uno quiere des-estresarse o pasear entre aguas termales e historia, Caldes de Montbui es una excelente opción.
Cómo llegar (por carretera):
- La C1416 dirección Granollers
- La C59 dirección Mollet
- La C59 dirección Moià
- La C1413 dirección Molins de Rei
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